UNA BREVE HISTORIA DEL PARQUE

 

El Jerez de principios de la década de los noventa adolecía de lugares y políticas adecuadas para atraer y consolidar las inversiones empresariales, por aquel entonces se había finalizado la comercialización del Polígono Industrial El Portal y existía una constatable escasez de suelo para actividades económicas; a la vez, la situación socio-económica exigía una urgente reactivación de la economía local, inmersa en un periodo fuertemente recesivo.

Para paliar esta situación nació el Plan Estratégico de Jerez 1991-2001, un documento marco, consensuado con todos los agentes sociales, cuyo objetivo primordial era dotar a la ciudad del mayor número de ventajas comparativas para atraer y promocionar inversiones productivas. Para ello, se da prioridad a la creación de espacios urbanísticos competitivos y que unida a la necesidad de ordenación urbanística que precisaba la Zona Norte, dará como resultado la puesta en marcha del proyecto del Parque Empresarial de Jerez.

Pero este Parque no podía ser uno más de los ya existentes o proyectados en la provincia y se plantea una ordenación urbanística con abundancia de zonas verdes, espacios amplios y la limitación para no ubicar actividades contaminantes, rompiendo de esta forma con la imagen tradicional de los polígonos industriales y que en el futuro contribuyó decisivamente al éxito del Parque.

Una vez definidas las líneas maestras y la filosofía que se quería aplicar era necesario crear un órgano encargado de su diseno, gestión y promoción. Para este propósito se constituye en 1993 la Empresa Municipal de Suelo de Jerez, S.A. (EMUSUJESA), sociedad de carácter público y adscrita a la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU). EMUSUJESA contribuyó, en coordinación con la GMU, los parámetros urbanísticos que debía tener el Parque Empresarial y disenó la política comercial y de puesta en valor de este espacio.

PARAMETROS URBANISTICOS

Para un uso global exclusivo de actividades económicas y una superficie total de 820.000 metros cuadrados, se disenó el Parque Empresarial de Jerez, partiendo de un concepto completamente innovador, en el que las zonas verdes, las amplias avenidas y los espacios diáfanos debían romper con la imagen del polígono industrial convencional.

De esta manera los usos y distribución se repartieron en 530.000 metros cuadrados para parcelas, el 65 por ciento de la superficie total; 180.000 para viales, el 22 por ciento; 20.000 para equipamientos, el 2 por ciento; y 90.000 para zonas verdes, el 11 por ciento. Con estos parámetros, quedó patente que este proyecto de urbanización realizado conjuntamente por la GMU y EMUSUJESA, concedía un papel decisivo al aspecto medioambiental: limitando la implantación de actividades potencialmente contaminantes; asignando un 11 por ciento de la superficie bruta a zonas verdes, una cantidad comparativamente muy elevada; imponiendo la exigencia de que las empresas instaladas destinasen un porcentaje de su parcela a zonas verdes; y un ordenamiento urbanístico estructurado con el fin de que existieran zonas amplias y diáfanas.

DESARROLLO DEL PROYECTO

Desde que en 1992 se planteara la idea de crear un gran Parque Empresarial y en 1993 se constituyera EMUSUJESA, el desarrollo del proyecto siguió la siguiente cronología:

De 1992 hasta principios de 1994 se realizó el proyecto, fecha en la que se iniciaron las actividades de urbanización -con un horizonte de finalización fijado para el ano 1999 y cuyo coste fue asumido íntegramente por la Gerencia Municipal de Urbanismo-, promoción y comercialización, que terminarían a finales de 2000.

Durante este período la inversión necesaria para acometerlo ascendió a 1.656.000.000 pesetas, que fueron asumidos íntegramente por el Ayuntamiento de Jerez según el siguiente desglose: 62 millones de pesetas en el proyecto, 1.200 en urbanización, 350 en equipamiento y 44 en licencias.

En lo referente a la comercialización se fijó un valor de venta muy interesante con un precio medio del metro cuadrado de 7.925 pesetas por metro cuadrado pasando a ser el más competitivo de la provincia de Cádiz.

Además, EMUSUJESA arbitró mecanismos de financiación y ayudas que contribuyeron al éxito del Parque Empresarial, tales como: creación de subvenciones a la implantación, para lo que se coordinó con la Gerencia Local de Desarrollo Empresa Municipal, S.A. (sociedad responsable del fomento de la actividad económica y el empleo), subvencionar hasta el 70% de los Derechos Edificatorios a las empresas que adquiriesen suelo y hasta el 50% de las licencias urbanísticas de obras mayores y apertura a todas las empresas que fuesen a implantarse en el Parque Empresarial.

Por último, se realizaron múltiples acciones de difusión y promoción de la zona y se simplificaron los trámites de compra-venta de parcelas.

UNA BUENA GESTION

Pasados los años y con la visión actual de un parque en plena efervescencia podemos afirmar que la comercialización fue un éxito, ya que los 530.000 metros cuadrados se adjudicaron en un tiempo récord. Además, el Parque Empresarial se ha consolidado como la propuesta urbanística de mayor calidad del área metropolitana de la Bahía de Cádiz. La accesibilidad, el equipamiento y el compromiso medioambiental han hecho de este polígono uno de las más solicitados de la provincia. Prueba de ello es la lista de espera de más de 100 empresas interesadas en adquirir suelo en el Parque.

ENTIDAD URBANISTICA DE CONSERVACION

EMUSUJESA impulsó la creación de la Entidad Urbanística de Conservación del Parque Empresarial. Esta entidad, integrada por todos los propietarios de parcelas del Parque, ha conseguido que la disciplina urbanística se respete mayoritariamente en el mismo.

Por todo ello, el Parque Empresarial ha sido el principal impulsor del desarrollo local de los últimos anos. El fuerte proceso inversor en este espacio y la implantación de empresas consideradas motores por su volumen, han sido los factores más importantes para la reactivación de la economía jerezana tras la crisis de 1993-1995.